Hoy día la mayoría de las empresas invierten gran cantidad de recursos en el departamento de gestión humana, con el fin de mejorar las condiciones laborales y beneficiar el estado emocional del personal, aumentando los niveles de desempeño y productividad.
Sin embargo, es notorio que esto no es suficiente para luchar contra los efectos indeseados de una de las problemáticas emocionales más comunes, pero también menos conocida, que se presenta en el ámbito laboral.
El BurnOut síndrome del trabajador quemado, es el nombre actual utilizado para referirse al síndrome de estrés laboral crónico, propiciado por las situaciones de trabajo que afectan el desempeño personal, familiar y organizacional de las personas.
Este síndrome aunque actualmente no forma parte de los manuales de diagnostico de salud,es aceptado como una problemática del estrés real, que posee sus propios criterios, características e historia.
El término Burnout, fue descrito por primera vez por H.B. Bradley en el año 1969, para referirse a los cambios que presentaba el personal policial que laboraba con delincuentes juveniles.
Más adelante, Freudenbergue profundizó en el estudio de dicho fenómeno y lo denominó BurnOut, incluyéndolo dentro de los términos utilizados en ámbito laboral.
Luego, un voluntario de una clínica para drogadictos en Nueva york,de apellido Herbert, observó cómo sus compañeros con más de tres años en servicio, presentaban los síntomas propios de este fenómeno.
Pero fue a partir de 1980, cuando dos psicólogas norteamericanas definieron de manera definitiva el síndrome de BurnOut, como el síndrome de cansancio emocional, despersonalización y falta de realización personal, que se presenta en individuos que trabajan en áreas de servicio y contacto excesivo con clientes.
Para describir el burout, debemos comprender el término estréslaboral, dado que este es un signo característico.
En medicina el estrés se define como el proceso físico, químico y emocional, productor de un alto nivel de tensión, que puede conducir a diversas enfermedades.
Es importante destacar, que cada persona posee una capacidad propia de adaptación al cambio y resistencia al burnout.